Tenemos una relación estable y saludable. Llevamos meses o años quizá, con ese chico especial que nos ama, nos cuida, y nos hace sentir las mujeres más hermosas del mundo. Hasta que avienta la pregunta que lo cambia todo.
La petición de tener sexo anal no es nada fuera de lo normal. No quiere decir que tu chico sea raro, tenga gustos exóticos o prácticas homosexuales. La realidad es simple: muchos hombres disfrutan del sexo anal.
La pregunta de los 64 millones es ¿por qué? ¿Qué les parece tan atractivo de usar un orificio que está biológicamente creado para ser una salida, y no una entrada?
El tema es bastante delicado, y muchas chicas no se atreven a hablarlo, lo que lo rodea de tabú y misterio. Para aclarar un poco tus dudas, nos dimos a la tarea de preguntar a varios hombres su opinión al respecto, y trataremos de darte una visión clara y sencilla.
Para leer los 5 motivos por los que ellos aman el sexo anal debes dejar ascos y paradigmas de lado. Las razones son mucho más simples de lo que piensas.
¿Por qué los hombres quieren sexo anal?
1. Sensación de poder
Los hombres disfrutan sentirse poderosos, es parte de su ego masculino. Sabemos que puede sonar un poco machista y territorial, un tanto retrograda, pero es la realidad.
A través del sexo anal ellos controlan la situación, y estar arriba de ti para entrar los hace sentirse los reyes del mundo. Además, ponemos nuestra satisfacción sexual enteramente en sus manos, ya que nosotras no podemos estimular ninguna parte adicional; esto les indica que les estamos confiando por completo nuestro placer.
A un hombre le encanta la idea de penetrarte por atrás y ser capaz de estimular todas las terminales nerviosas que ahí se encuentran, llevándote así a un clímax que nunca antes habías experimentado. Si lo logran, habrán conseguido el equivalente a una medalla de oro en la prueba más difícil.
2. Significa confianza
El hecho de que le permitas el acceso a una parte tan íntima e inaccesible le habla de una confianza desmedida en su persona. Y no sólo respecto al placer, si no a la confianza de entrar en tus rincones más profundos.
Al momento de acceder a intentarlo, le estás diciendo que pones toda tu confianza en él, en que sabrá apreciar y cuidar esa parte tan íntima de tu cuerpo. Para ellos es un voto de confianza mayúsculo.
3. Es algo nuevo
El sexo vaginal es fantástico, por decir lo menos, pero se vuelve normal después de algunos años, incluso rutinario. Se convierte en la norma. Así que cuando la posibilidad de sexo anal aparece, lo que ellos ven es como una nueva aventura, y se emocionan como niños con juguete nuevo.
No es que el helado de chocolate deje de gustarles, es que también se les antoja probar el de vainilla y disfrutarlo. El sexo anal es igual de emocionante que tener un trío o usar juguetes exóticos. Representa esta parte naughty que todos quieren tener en la cama. Y si logran que tú lo disfrutes también, bueno… es como el paraíso.
4. Aman los traseros
¿Cuántas veces has cachado a un hombre observando un trasero femenino? Incontables. Los hombres aman las retaguardas, y si tienen la oportunidad de estar cerca y dentro de ellas, en cierta posición, es como si hubieran ganado la lotería.
5. Es muy angosto
Y ésta es una de las razones principales. Podemos ser todo lo buenas que queramos haciendo ejercicios de Kegel y contrayendo la vagina, pero la verdad es que el ano es un lugar donde nada ni nadie ha entrado. Los músculos están intactos, y las paredes son angostas. Es una fantasía que a nosotras puede no parecernos atractiva, pero para ellos es una maravilla. Aseguran que la sensación es indescriptible y mucho más placentera que con sexo vaginal.
Sabemos que estas razones no lo harán más atractivo para ti, pero te pueden dar una idea de por qué la obsesión de los chicos con tener sexo anal.
Ahora, si decides intentarlo, te sugerimos que lo hagas con una pareja con la que lleves mucho tiempo, tengas excelente comunicación y en la que confíes más que en nadie.
La experiencia sí puede ser placentera, pero requiere de paciencia y esfuerzo de ambas partes. El sexo anal no debe doler, pero necesitas mucho tiempo de foreplay para lograrlo. Si experimentas dolor, regresa al juego previo para relajarte, porque esta práctica debe ser placentera para ambos.
Recuerda que la comunicación es esencial a la hora de tener relaciones sexuales, sobre todo si vas a dar entrada a estar parte tan íntima de tu cuerpo. Y siempre, siempre, aunque no puedas embarazarte, ¡usa condón!